martes, 25 de noviembre de 2008

26/11/2008



Quizás me ilumine el sol… quizá me ilumine la noche… tal vez… solo hacer antesala y posiblemente me iluminen unos ojos, algunos ojos, aquellos ojos… y si me siento puede ser… asimilarse a la luz del sol, del día… o de cualquiera/lamparita.

No se agote la fuerza que trae fuerza, que traslada energía, que simpatiza con el sol que se vuelve amena. Demasiada noche para luchar, suficientes gradaciones, degradaciones, pocas confusiones absolutamente complejas. Repeat de ciertas anécdotas contadas por dedos que cuentan el tiempo sobre cualquier superficie latente de momentos espontáneos de caricias efusivas/simples patéticas pero afectuosas al fin.

Ideas marcando periferias de recuerdos, limites de desconsuelo, aperturas vacías de vació, y llenas de vació que se dirigen hacia un adentro que expulsa dramas faltantes de ojos que puedan connotar un simple hilo cubierto en cera para encender-iluminar lo que falta asignar.

Suspenso acaudalando ilusiones, emociones, malversaciones de lo siniestro que empujan, desdoblan antepasados pasados de recuerdos habitantes de sueños hostiles incompatibles de ciertos adversarios de ráfagas que quieren atraer situaciones de conclusiones de sentimientos enfocados por el sol, por unos ojos, por estos ojos y no por otros insostenibles que abandonan y desmoronan el privilegio de existir. Y se sienten palabras que adulan, que nombran, que enmarcan, pero que exaltan el hacia atrás, que desvelan al presente alimentando a lo que quiso ser presente en el pasado. Y desistieron. Y se escuchan sonidos que desmerecen todo ocultamiento de luminiscencia de esencia.

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