José Camaleón

Y es tan simple solo inventarte, pero entérate que mi particularidad no es crear fantasías, sino vivirlas.
Tan fácil puede romperse el canal con el que interactuábamos. Tan fácil se puede romper un canal de televisión, un canal de agua... que imagínate este!

El más mínimo ruido o el más grande silencio pueden generar la destrucción de esta conexión/sonrisas extravagantes.
Podemos observar si hubo redundancia o... ¿la creamos?

Saberlo es necesario, poder decirlo es buena actividad para airear lo introvertido que puede facultarse (más rápido que la luz) de nosotros. Y no sólo de nosotros sino de ellos también.

Tan patético es ser emisor de un receptor a la deriva… y es tan absoluto ser receptor.Entiendo perfectamente este alfabeto, esta cantidad de grafemas, este sistema que generamos para poder vivir disfrutando de tu sonrisa...Lo entiendo perfectamente, pero al parecer me he perdido de alguna de las letras que lo confroman... y ahí es donde me pierdo, creo recordar todas.

Podemos practicar otra manera, como marcarte la letra i con mi dedo meñique debajo de mi ojo izquierdo, o expresarte un sentimiento moviendo mis dos manos sobre mi pecho. O tomarte la cara para que de esa manera sepas que mis labios se van a poner a charlar con los tuyos. Ellos parecen entenderse de una manera sobresaliente.